
El reto 2010
En el 2010 los Colombianos tendremos la oportunidad de elegir un nuevo gobierno e iniciar un nuevo capítulo en la historia del país. Hay candidatos para todos los gustos. Los conservadores estarán representados por Noemí Sanín o Andrés Felipe Arias, y los liberales por Rafael Pardo o Germán Vargas Lleras. Muy probablemente, el Uribista Juan Manuel Santos será el candidato de la derecha. Por la izquierda, representando al Polo Democrático Alternativo, el candidato será Gustavo Petro. Sergio Fajardo, quien ha repuntado en las encuestas, se perfila como el único candidato presidencial independiente con su movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia.
Asimismo, en el 2010 tendrán lugar las elecciones legislativas o también llamadas parlamentarias, mediante las cuales la ciudadanía elegirá a senadores y representantes ante el Congreso de la República. A los senadores se les elige por circunscripción nacional y a los representantes a la Cámara por circunscripción departamental. Serán elegidos 102 senadores y 166 representantes a la Cámara para el periodo legislativo del 2010 al 2014. Como en las presidenciales, habrán alrededor de mil candidatos al Congreso con suficiente variedad ideológica para satisfacer todos los gustos. A pesar de tener muchos candidatos, Colombia es uno de los países con mayor abstención electoral en el continente. La participación electoral es solo del 45%. Hay varias razones para esto. En Colombia, el voto es un derecho, no un deber. A diferencia de otros países como Brasil, Paraguay, Perú, Argentina o Chile, el voto no es obligatorio; no hay sanciones para quienes no voten. Además, un grupo de Colombianos sienten que la democracia es restringida a causa del clientelismo y las maquinarias electorales. Es decir, para ellos el voto no sirve, no mejora nada. Sin embargo, esta percepción es equivocada. Cada día cobra mayor importancia en Colombia el voto de opinión, aquel voto no comprado, o no amarrado a un beneficio personal directo. Muchos Colombianos ya hemos entendido que las decisiones más importantes de la sociedad se toman en el gobierno. Es nuestro deber elegir gobernantes y legisladores honestos y competentes; aquellos capaces de diseñar y ejecutar políticas públicas efectivas. Los electores, actuando en forma independiente, ya han derrotado a las maquinarias electorales en muchas partes del país. Cuando la participación democrática es pura y libre los beneficios no demoran en aparecer. Por esto, en el 2010, con votantes más conscientes, nace la esperanza de una gran transformación política en el país. Al escoger un candidato para Presidente o para el Congreso hay que tener un cuenta su competencia moral. Nos corresponde conocer a las personas que aspiran a cargos públicos desde sus atributos y recursos morales. El país necesita que elijamos personas de comprobada decencia y rectitud. Otra forma de evaluar un candidato es conocer su compromiso con el bien común, por encima de los intereses de grupos particulares. Los candidatos limpios promueven una activa participación ciudadana, asegurando así gobiernos más transparentes. Otra característica de los buenos candidatos es el compromiso real y sincero con el cambio social. El Presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, ha dicho que su gobierno será integrado solo por personas que tengan tres características: comprobada solvencia moral, acreditada capacidad profesional y amor por su país. Son condiciones muy simples pero poderosas. Piñeras sabe que si los funcionarios de su gobierno tienen estas cualidades, su gestión tendrá éxito, independiente de la posiciones ideológicas. Elegir o nombrar gente buena es más importante que nombrar gente de su partido. El derecho a la democracia viene acompañado de responsabilidades, y la más importante es la de elegir buenos gobernantes. Tan sencillo como eso. Será el reto de los Colombianos en el 2010. .
Twitter: @samuelazout
![]() |
---|