LECCIONES DE LA CRISIS: CUANDO LA CONFIANZA SE DESVANECE PREOCUPAN

 

 

SARA AZOUT

 

 

"No es de la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero que esperamos nuestra cena, sino de su relación con su propio interés" es la forma en Adam Smith describió adecuadamente la magia de la mano invisible. En pocas palabras, lo que quería decir que en un sistema de libre mercado, un hombre perseguir su propio interés promueve el interés de la sociedad más eficazmente que él propone. Olvídese de la euforia de los "auto-corrección de las fuerzas del mercado" y las "leyes de hierro de la financiación" por un momento y se dará cuenta de que los activistas de libre mercado tienen mucho que lamentar. Los acontecimientos de este últimos meses han reafirmado la validez de las ideas presentadas por Karl Polanyi-posiblemente el sociólogo más influyente del siglo 20 - que desafió la noción de la naturalidad del mercado y argumentó que un mercado no ancladas a las instituciones sociales y no pueden existir prácticas. Sólo ahora estamos siendo obligados a aceptar el hecho de que el mercado ha sido y siempre será fundamentalmente una creación humana limitada por el sentimiento humano. Nos estamos engañando a nosotros mismos si asumimos que podemos recuperarnos de esta crisis financiera simplemente observando el movimiento Dow sigilosamente hacia arriba. Incluso el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan ha reconocido que la crisis ha dejado al descubierto fallas en su pensamiento y en el funcionamiento del sistema de libre mercado. "El problema fundamental de Wall Street no es la falta de capital. Es la falta de confianza ", dijo. La economía estadounidense se basa en la confianza. Baste decir que la mayoría de las ofertas en Wall Street están sellados agitando las manos en un campo de golf antes de que haya pruebas en papel. Deuda - quién debe qué a quién, y cómo esa deuda se paga, tiene más que ver con nuestro sentido básico de justicia y confianza, los cuales están incrustados en cada interacción humana, que con el dinero. Pero automatizado hojas de cálculo ahora determinar si usted consigue un préstamo. Tal vez tenga algo que ver con el volumen total de las transacciones que los avances tecnológicos han provocado. Pero la realidad es que la arquitectura financiera ha experimentado una transformación tan drástica en las últimas dos décadas que amenaza con destruir el capital social que es fundamental para el funcionamiento de la economía estadounidense. Tradicionalmente, los bancos que concedieron hipotecas o préstamos que mantenían en sus libros, pero ahora se han ideado maneras de transferir el riesgo de crédito a otras instituciones financieras. Un "originar y distribuir" modelo en el que los bancos conceden préstamos, empaquetar, y pasarlas a diversos inversores financieros ha sustituido el modelo de banca convencional. Este proceso ha dado lugar a la aparición de una gran variedad de productos titulizados, complejos. El principal inconveniente de esta titulización es que se ha distanciado de los prestamistas y los prestatarios ha despersonalizado todo el sistema financiero. Lo que esto significa es que cuando un dueño de una casa en Wichita, Kansas está atrasado en sus pagos de intereses, toda la banca holandesa sabe es que el instrumento de deuda que compró ya no vale lo que él esperaba. La naturaleza de la distancia entre Joe el dueño de casa y el banquero en los Países Bajos significa que la relación con el deudor original se pierde en las transacciones interbancarias. El actual marco regulatorio debe cambiar para reflejar los cambios financieros. Tenemos que repensar cómo nos aseguramos de que los riesgos de las asimetrías de información y el riesgo moral creado por la desintermediación financiera y despersonalización se gestionan y controlan adecuadamente. No está claro lo que va a ocurrir a continuación. Lo que está claro es que si el capital social - la idea de que las relaciones sociales tienen el potencial de facilitar la acumulación de beneficios económicos para los individuos - no se restablezca, su efectos perjudiciales seguirá spillover al capital económico y la crisis va a ser todo, pero sobre . Mientras tanto, los banqueros furiosos en países lejanos a su vez a sus clientes de toda la vida en los suburbios de los Estados Unidos (a quien, por supuesto, no se han cumplido) y pensar en el viejo eslogan de un matrimonio fracasado: Me siento como si ni siquiera sé usted. Sara Azout .

 

Twitter: @samuelazout